
También llamada asfixia posicional, es un fenómeno que ocurre comúnmente en bebés que se duermen o pasan mucho tiempo en una mala posición en el huevito o sillita del coche. Ocurre debido a la compresión del tórax y las vías respiratorias como resultado de una postura inadecuada, casi siempre cuando el bebé se encuentra sentado.
Cuando el bebé nace pasa de un medio líquido, en el que permaneció flotando durante nueve meses a uno seco, en el que se vive bajo la fuerza de gravedad. Los bebés aun no tienen la fuerza suficiente para mantenerse erguidos y por eso deben estar correctamente sujetados en las sillitas (por un corto tiempo) o acostados.
En el momento que se lo coloca en la sillita, si no está bien sujeto (por la fuerza de gravedad) se flexiona sobre sí mismo formando una C, que dificulta que pueda expandir su tórax y abdomen para respirar. Si la cabeza además, cae hacia adelante, con la pera en el pecho, la dificultad para tomar aire es mucho mayor y puede producirse la asfixia.
Los estudios muestran que los bebés no solo duermen y descansan más cómodos en sus cunas, sino que también están más seguros. Sin embargo, esto no significa que los huevitos para bebés sean poco seguras, lo que sucede es que hay que saber cómo y cuánto tiempo usarlos.