El embarazo genera grandes cambios en la vida cotidiana de la mujer, sin embargo, conducir no tiene ninguna restricción por parte de los médicos ni de las autoridades de tránsito, siempre y cuando el embarazo transcurra de forma normal.
Adaptá el espacio en el asiento del conductor para acomodarte adecuadamente.
Tu espalda debe quedar lo más recta posible.
Cada situación es particular de cada embarazada, por eso no existe una fecha límite. Sin embargo, es recomendable que a partir de la semana 30 de gestación se tomen mayores precauciones. Si ante una maniobra muy brusca, tu cuerpo se tensó o te provocó contracciones, realizá un control con tu médico. Más aun deberás controlarte después de un accidente, existe el doble de posibilidad de que se produzca el parto cuarenta y ocho horas después del mismo.