jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº1968

Noticias

Violencia al volante

¿Por qué el tránsito está tan agresivo y ya no toleramos nada?

Conductores y peatones están cada vez más intolerantes entre ellos y las agresiones en la vía pública hablan del tipo de sociedad en la que estamos inmersos. ¿Pero qué lo causa? ¿La Pandemia lo incremento?



El tránsito está caótico en las grandes ciudades y los usuarios se expresan cada vez más en las calles. El punto es que muchas veces esa expresión deviene en discusión y en una probable agresión física. Y ahí es cuando la cosa se pone caliente y peligrosa. ¿Por qué vemos cada vez más tensión entre los transeúntes? Hay varias razones.

  • Los especialistas argumentan que la pandemia aumentó el irritación por parte de conductores y peatones, que ya no toleran el más mínimo error en el otro y cualquier equivocación o desliz desata la ira.
  • Por otro lado, los conductores argumentan que las reacciones desmedidas se producen por la falta de controles suficientes por parte del estado. La inexistencia de agentes en las calles y las escasas multas origina que los usuarios tomen la posta e intenten imponer el orden por motus propio, con las consecuencias que esto conlleva.

Ante una maniobra prohibida, hay una reprimenda automática por parte del otro que se lo hace saber con bocinazo, insulto y alguna que otra seña de por medio. Pero también, la más mínima distracción por involuntaria que sea, es causa de reproches. Un retraso para arrancar cuando cambia el semáforo, la falta de un guiñe al doblar, no encender las luces o circular a muy baja velocidad, son motivo de bocina o en su defecto luces si el que está detrás es más benévolo.

Para los especialistas en materia de estrés, una persona puede llegar enojada de antemano a una discusión de tránsito, porque la sociedad está hoy con un umbral más bajo de descarga respecto a las reacciones mentales, verbales y físicas de violencia.

El “cierto anonimato y nivel de intimidad” que los conductores mantienen dentro del auto, también ayuda e incita a animarse al insulto cuando el de al lado hace algo mal. Si ese agravio se quedara dentro del habitáculo, no habría mayores problemas. Pero, si del otro lado se encuentra una reacción y la agresión se eleva de tono, y para alimentar la pelea alguno de los conductores se baja de su vehículo/moto/bicicleta; la situación podría tener graves consecuencias como hemos visto en más de una oportunidad. Sin ir más lejos, hace unos días en Castelar un conductor apuntó a otro con un arma porque se demoró unos segundos en arrancar.

En recientes declaraciones al Diario Clarín, el doctor López Rosetti afirmó que “desde el punto de vista de la psicobiología la reacción de ira es ancestral, desde que éramos primates. Pero una reacción de ira hace millones de años se generaba cuando eras atacado por un predador. Es decir, cuando esa reacción propendía a que mantuvieras tu vida o la de tus crías. Hoy ese mecanismo se encuentra indemne. Lo que pasa es que las personas reaccionan con eventos menores, desde una boleta del gas a una fila de supermercado”.

En el caso de los conflictos viales, el médico señaló que los estallidos de ira son peores porque el arma impropia es mucho más importante. “Lo que factibiliza la violencia al volante es el hecho de tener el vehículo, lo cual lo convierte en un arma”, dijo. Y agregó: “Se desproporcionan las acciones porque la persona deja de funcionar desde el punto de vista racional desplegando su condición de ira, que en ese momento actúa con lo que tiene en su mano: un vehículo de 1200 kilos”. Esta reacción está condicionada por un “estado de previolencia que la sociedad en su conjunto está viviendo desde hace mucho tiempo por problemas sociales, culturales y socioeconómicos”, concluyó el especialista.

El tipo de sociedad define al tránsito

El tránsito es una caja de resonancia de la situación social. Manejamos como somos. Si sus habitantes conviven en el egoísmo y el sálvese quien pueda, pisoteando al otro para beneficiarse uno mismo; no resulta raro que estacionen un auto en una garaje. Y como reacción de este tipo de sociedad, ese auto mal estacionado, es muy factible que termine con alguna ralladura “sin querer” desde la trompa hasta la cola.

Denuncialo

Si sos testigo de una picada ilegal, de una maniobra peligrosa o indebida, o de un hecho de violencia en la vía pública, podés hacer la denuncia grabando y enviando un video a [email protected] - WhatsApp al 11-6207-0590. - Redes sociales de la Agencia Nacional de Seguridad Vial: @infosegvial (Facebook, Instagram o Twitter).

Es importante que se puedan visualizar las patentes para que los vehículos sean identificados. Con los datos e imágenes que puedas proporcionar, desde el organismo se contactan con el municipio emisor de la licencia de conducir para inhabilitar al conductor.

¿Consejo? Bajemos un cambio. Desestimulemos el círculo vicioso de la violencia. En una situación conflictiva, aunque uno no seamos culpable conviene levantar la mano y pedir disculpas porque nunca sabemos cómo puede reaccionar el otro.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO: